El cajón de las reacciones adversas

No es un secreto el incremento de personas en la tercera edad en los países desarrollados debido a la reducción en el número de nacimientos y el incremento en la esperanza de vida. En España, en un unos años la población octogenaria superará al grupo etario de mayores de 65 a 74 años. A ese paso, dentro 50 años, los viejos serán mayoría en el mundo. Sin embargo estas predicciones se ven amenazadas por las consecuencias de un mal solapado pero frecuente: la polifarmacia. Se sabe que esta combinación de cuatro o más medicamentos a la vez está relacionada con intoxicaciones medicamentosas, muertes accidentales, fracturas de caderas y hasta parkinsonismo inducido sin descontar complicaciones de la enfermedad de base que el individuo padezca. La recomendación de la vecina o automedicación y la falta de coordinación entre varios médicos que tratan al mismo anciano par diferentes problemas son las dos patas del monstruo de la polifarmacia. El resultado es un anciano que en España, consume diariamente dos a tres medicamentos por receta y cuatro o cinco por decisión propia. Si se agrega la confusión en las dosis o en la medicación, entonces entendemos porque entre el 15 a 17% de los ingresos de ancianos en hospitales se deben reacciones adversas, que además constituyen la quinta causa de muerte. Educar al paciente, establecer mecanismos de control y coordinación entre los médicos para el tratamiento en la tercera edad son soluciones sencillas para evitar este problema. Pero en vez de prevenir inauguramos más hospitales para asumir las consecuencias de la polifarmacia. Y nuestros viejos continúan llenado sus cajones con pastillas que esperaran allí que llegue su fecha de caducidad.

Acerca de doctorphrenos

Médico, siquiatra, administrador de salud, demócrata, hablador de oficio y escritor por afición.

Publicado el abril 14, 2011 en Uncategorized y etiquetado en , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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